Son las preguntas más repetidas en esta época,
¿A dónde te vas este verano? ¿Ya has cogido vacaciones? ¿Dónde has estado? Relacionamos el verano con vacaciones, con viajar o con escapar de la monotonía.
Algunas personas ya se han ido y hay otras que están de vuelta. Unas vienen de largos viajes, de Indonesia, de Perú o de Albania. Otras, se han ido más cerquita, buscando el frescor de los Pirineos, de las costas de Cádiz o la playita de Valencia; y hay quienes han aprovechado para irse al pueblo, donde quiera que esté.
Hay personas a las que les gusta viajar para conocer otros países y otras culturas, y hay quienes prefieren relajarse y descansar, quienes huyen del calor, o quienes, simplemente, prefieren utilizar estos días para visitar a esa familia de la que no pueden disfrutar tanto en otros momentos del año.
Sin embargo, hay miles de personas que en esta época del año no viajan por placer, sino que emprenden un viaje para salvar sus vidas; que no huyen del calor, sino de la guerra y la violencia, y en esas mismas aguas que bañan nuestras costas, muchas de ellas pierden la vida.
Solo en el mes de julio, al menos 377 personas murieron en la ruta canaria intentando llegar por mar a las islas para comenzar una nueva vida. 377 muertes que podían haberse evitado. Sin embargo, la falta de vías legales para pedir asilo ha hecho que el viaje de sus vidas acabara en tragedia.
Y cada año es lo mismo. Cada año miles de personas mueren en el mar porque no tienen otra forma de ponerse a salvo que subirse a una patera. Y eso tiene que acabar. ¡No podemos seguir consintiendo que siga habiendo miles de muertes que son evitables!
Por eso, en CEAR seguiremos luchando cada día para que, quienes emprenden un viaje en busca de refugio, puedan solicitar protección sin tener que jugarse la vida en el mar. |
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