Las perspectivas a nivel económico de la Inteligencia Artificial (IA) para 2025 son bastante alentadoras y se espera que continúe creciendo y transformando diversas industrias y sectores de la economía. Según estimaciones de la consultora McKinsey, la IA contribuiría con hasta $15,7 miles de millones de dólares a la economía global en 2030.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la introducción de la IA puede tener implicaciones menos positivas en el empleo y la redistribución de la riqueza, así como en el funcionamiento de la democracia (deep fakes, fake news, sustitución de voz, imágenes falsas…), por lo que es importante que se pongan en marcha políticas adecuadas para mitigar estos impactos.
Cada día es más necesaria una gobernanza eficaz de la IA para garantizar su uso ético, transparente y responsable. Hay que poner en marcha marcos normativos, directrices y buenas prácticas con el objetivo de mitigar los riesgos, abordar las preocupaciones éticas y proteger los derechos individuales y el bienestar de la sociedad.
En este primer encuentro queremos analizar y debatir precisamente sobre las iniciativas de gobernanza que se están planteando para la Inteligencia Artificial.
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