Hoy queremos que conozcas la historia de Arezo.
No solo para que la conozcas un poco más y sepas por qué huyó de Afganistán, sino para que descubras cómo el testamento solidario de CEAR puede cambiar la vida y el futuro de una mujer refugiada y de su familia.
Y no se trata de comprometer el futuro de tus familiares y herederos/as. Se trata de que dejes una pequeña parte de tu legado a aquellas causas en las que crees, con la convicción de que puede ayudar a crear un futuro más humano y esperanzador.
Como sabrás, la situación en Afganistán es insostenible desde hace años, especialmente para las mujeres y niñas, que han visto de nuevo cómo el régimen talibán ha hecho retroceder sus derechos y las ha apartado del espacio público, del mundo laboral o la educación, relegándoles a las tareas domésticas y los cuidados.
Arezo es una de estas mujeres. Tenía una vida sencilla pero cómoda; había estudiado en la universidad, jugaba al fútbol, e incluso llegó a ser presidenta de la Federación de Fútbol Femenina de Afganistán. Pero cuando los talibanes tomaron el control del país, se replanteó qué futuro quería para la hija que estaba esperando.
"Pensé en el futuro de mi hija. No podría estudiar, no podría trabajar, porque los talibanes lo prohíben", nos dice. Por eso, decidió huir con su familia y, afortunadamente, gracias al apoyo que nos brindan recursos como los del legado solidario, ha podido rehacer su vida en España junto a su familia. |
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