El pasado jueves 26 de marzo tuve la gran suerte de conocer los trabajos realizados por el alumnado de Diversificación del IES "Josefina de la Torre" de Vecindario. En especial me gustó su obra literaria "El poder de la palabra". Un cuadernillo lleno de historias y frases realizadas por ellos mismos.
Gracias a su generosidad y a la de sus profesoras, en especial Elia, vamos a disfrutar de su contenido. ¡Enhorabuena! y "sigan con sus ojos bien abiertos".
El billete a la muerte
Rachda El Founti
Rachda El Founti
Hace algún tiempo conocí a un hombre de África llamado Alí. Él quería cambiar su vida por otra mejor. Alí no quería que sus hijos pasaran por donde había pasado él .Deseaba darles una oportunidad.
Un día oyó a sus vecinos decir que se podía ir a unas islas en donde cabía la posibilidad de cambiar su vida. El viaje se hacía en una cosa llamada “patera”. Así que buscó la forma de subirse una de ellas. Había que pagar mucho, mucho dinero, por eso tuvo que vender los bienes de la familia.
Llegó el día de irse, de dejar su casa. Se despidió de su familia prometiéndoles que todo iba a salir bien. En la patera había hombres con el mismo destino que él. Todos pensaban lo mismo.
Navegaron durante largos días, hasta que una noche intensa y fría empezó a llover. Las olas les golpeaban con rabia y sin piedad. Debían agarrarse, podían caerse al agua.
Nadie de allí sabía nadar. La patera empezó a moverse demasiado rápido, una ola gigante venía hacía ellos, Alí estaba nervioso. Sus lágrimas se fundían con el agua del mar. Tenía miedo, pero en ese momento sólo pensaba en su familia, a la que había dejado atrás y que solo dependían de él.
La ola chocó contra la patera y todos cayeron al agua.
Alí era uno de ellos en medio del mar perdiendo la vida, sabiendo que no podía hacer nada.
Su vida había acabado. Rogaba a “Ala” que cuidase de su gente. Su cuerpo se quedó en medio del océano.
Un día oyó a sus vecinos decir que se podía ir a unas islas en donde cabía la posibilidad de cambiar su vida. El viaje se hacía en una cosa llamada “patera”. Así que buscó la forma de subirse una de ellas. Había que pagar mucho, mucho dinero, por eso tuvo que vender los bienes de la familia.
Llegó el día de irse, de dejar su casa. Se despidió de su familia prometiéndoles que todo iba a salir bien. En la patera había hombres con el mismo destino que él. Todos pensaban lo mismo.
Navegaron durante largos días, hasta que una noche intensa y fría empezó a llover. Las olas les golpeaban con rabia y sin piedad. Debían agarrarse, podían caerse al agua.
Nadie de allí sabía nadar. La patera empezó a moverse demasiado rápido, una ola gigante venía hacía ellos, Alí estaba nervioso. Sus lágrimas se fundían con el agua del mar. Tenía miedo, pero en ese momento sólo pensaba en su familia, a la que había dejado atrás y que solo dependían de él.
La ola chocó contra la patera y todos cayeron al agua.
Alí era uno de ellos en medio del mar perdiendo la vida, sabiendo que no podía hacer nada.
Su vida había acabado. Rogaba a “Ala” que cuidase de su gente. Su cuerpo se quedó en medio del océano.