Aquí les dejo un artículo y vídeo muy interesante que tuve la oportunidad de ver en el periódico El Mundo Digital.
"No me considero una persona Down". Ana Díaz, de 22 años, no tiene ningún complejo. Trabaja en una óptica de Madrid desde hace ocho meses, va a clases a la Universidad Autónoma, toca el piano y participará en un musical interpretando a 'Sandy', el mítico personaje de 'Grease'.
Ana se mira en el espejo de Pablo Pineda, el joven actor con síndrome de Down que ha ganado la Concha de Plata al mejor actor en el Festival de San Sebastián.
Para muchos discapacitados, los logros de Pineda son un sueño casi imposible. No así para Ana Díaz, que no se arredra ante las dificultades. "Inalcanzable no hay nada. Todos los chicos podemos hacer las cosas lo mejor posible. Las personas con capacidades diferentes somos iguales a todos los demás. En ningún momento de mi vida me he considerado una persona Down", explica en la óptica madrileña Visionlab en la que trabaja.
Poco a poco, Ana Díaz se va abriendo camino en el mercado laboral. Como ella, otras 419.100 personas discapacitadas están trabajando, según la Encuesta de Discapacidad, difundida ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De ellas, unos 83.800 empleados presentan limitaciones en el aprendizaje y en el desarrollo de tareas y otras 1.917 personas tienen síndrome de Down, según los cálculos de la ONG Down España. Pero, todavía se está lejos del 2% discapacitados que marca la ley para que contraten las empresas con más de 50 empleados.