Tomás Armas, autor del libro
Juegos de antes y de ahora, ha tratado de incluir en esta recopilación que disfrutaremos en la conferencia del próximo miércoles 31 de mayo los juegos que se practicaban, que él practicaba, en su pueblo, Agaete; que se jugaban en otros municipios de la isla y en otras islas del archipiélago canario, hace muchos años.
También los que ha llevado a cabo con su alumnado a lo largo de su carrera como educador en las unitarias de Saucillo, Caideros y Hoya de Pineda, de Gáldar, y El Risco, de Agaete.
Para ello ha consultado a muchas de sus vecinas y vecinos; y, también, a través de las niñas y niños, a las familias del alumnado de las citadas escuelas rurales.
Aunque ya hace algunos años, o muchos, podemos recordar tantas y tantas sensaciones, emociones, muchas de ellas de alegría; esas vivencias y experiencias que nos han ido esculpiendo, moldeando, enseñándonos a ser personas, ayudándonos a adaptarnos desde nuestro ‘yo’ al de los otros, al entorno, a saber convivir, a aceptarnos como somos y a aceptar a los demás; hemos aprendido a ganar, pero sobre todo a saber perder. En definitiva, hemos
ido aprendiendo a saber vivir. Y con lo serio que es esto de vivir, lo hemos hecho con un recurso, también muy serio, pero que podría no parecerlo al leer la palabra que lo nombra. Esa palabra mágica a la que nos referimos, ese recurso tan serio y divertido a la vez, no es otra que “JUEGO”.
Y en esa seriedad que es el juego, sin embargo, los niños y las niñas se entregan sin tapujos en cuerpo y alma, sin pedir nada a cambio, excepto el poder jugar, el querer jugar.