Un blog creado para compartir recursos para trabajar la interculturalidad, y más...
sábado, 23 de enero de 2010
viernes, 22 de enero de 2010
KUROSHIO SEA
jueves, 21 de enero de 2010
¿ES LA INMIGRACIÓN UN PROBLEMA?
Lo expuesto a continuación ha sido extraido de un foro de IU, si quieres ver de donde lo extraje pincha en el enlace: pincha aquí
“En Cataluña no se dan los problemas con la inmigración que se dan en Francia, donde queman coches.” -José Zaragoza, secretario de Organización del PSC-
Veo estos días cómo los medios agrupan las noticias sobre Vic bajo un cintillo ya habitual: “los problemas de la inmigración”. O en singular, “el problema de la inmigración”. De ahí la pregunta del título: ¿es un problema, o es sólo una percepción?
Pues depende de a quién le pregunten. Para los propios inmigrantes evidentemente es un problema, que les condiciona la vida. Incluso en segunda generación arrastran la etiqueta de “inmigrante”, y son tratados como tales. Si en cambio preguntas a los gobernantes te dirán que no, que no es un problema sino una riqueza, y te soltarán un discurso de frases hechas sobre solidaridad y multiculturalismo, mientras por la espalda endurecen la ley un poco más.
¿Y si preguntamos a los españoles? Pues la respuesta, nunca mejor dicho, va por barrios. En mi caso, yo no vivo como problemática la vecindad de extranjeros. Pero según digo esto, ya estoy oyendo a quienes me proponen que me mude o abra un negocio en tal o cual barrio, para ver si sigo pensando lo mismo.
Ahí está el meollo: los muchos ciudadanos que estos días comprenden, o incluso aplauden, la decisión del ayuntamiento de Vic. Los mismos que en las encuestas piden más expulsiones. Los que experimentan la convivencia en términos de competencia por unos recursos cada vez más escasos y un empleo precarizado, en barrios degradados y con servicios públicos deteriorados.
No son los inmigrantes los culpables de esa escasez, precariedad, degradación y deterioro. Pero son el fácil chivo expiatorio para que los responsables se laven las manos. Y ante esa percepción, cada vez más extendida, la respuesta no puede ser ignorarla, ni llamarlos racistas, ni repartir chapas con lemas molones
miércoles, 20 de enero de 2010
martes, 19 de enero de 2010
CASI MEJOR QUE NO RECONSTRUYAN HAITÍ
De hecho, los medios podían haberse ahorrado el envío de fotógrafos: con tirar de archivo, podrían aprovechar cualquier foto de la desolación previa al terremoto y hacerla pasar por imagen de sus efectos. No se notaría demasiada diferencia. Pero claro, tal vez no tenían mucho que rascar en los archivos, pues la desgracia de los haitianos nunca nos ha importado.
¿Y quién se ocupará de ello? ¿La misma misión internacional que lleva años tutelando el país sin reducir la miseria, la violencia y la corrupción? ¿El FMI, que hoy promete millones, y que durante décadas impuso allí sus brutales recetas de ajuste? ¿Estados Unidos, que tanto ha contribuido a hundirlo? ¿Una conferencia de donantes, como las cuatro que ha habido desde 2004? Los haitianos necesitan ayuda, sí. Pero de verdad.