Un activista de los derechos de los pueblos indígenas fue detenido en 2013 por su labor. Privado de la libertad, se le torturó para obtener una confesión falsa y permaneció cinco años en una cárcel de máxima seguridad. El Comité afirma que estas violaciones se enmarcan en un patrón de criminalización de las protestas sociales y pugna por una reparación a la víctima. |
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