Ha pasado ya un año desde que comenzó la guerra en Ucrania, pero su final parece aún lejano. Ha pasado ya un año y más de 8 millones de personas han tenido que huir del país. Y durante este año, la Unión Europea ha demostrado que se podía hacer. Que aquello que no habían hecho en crisis humanitarias anteriores, era posible. Que se puede garantizar la protección de las personas refugiadas en tiempo récord y evitar muertes y sufrimiento innecesario.
Se activo por primera vez en la historia la Directiva de Protección Temporal, que permitió que casi 4 millones de personas hayan encontrado un refugio rápido en la UE. En España también se ampliaron plazas de acogida y se crearon los CREADE para poder registrar. documentar y garantizar la protección de las personas que llegaban de Ucrania de una manera ágil y rápida.
En CEAR lo vivimos de primera mano, acogimos a unas 6.000 personas y dimos atención a miles de personas más que huían de Ucrania. Por eso, ahora no podemos aceptar una respuesta menos solidaria y reclamamos la mismas políticas en situaciones de emergencia similares, como las que se sufren en Siria o Turquía tras los terremotos que han devastado zonas en las que había millones de personas refugiadas. La respuesta a la invasión de Ucrania tiene que ser el punto de inflexión en materia de protección para quienes tienen que huir. Ya sabemos que se puede hacer y vamos a seguir reclamándolo. La protección no puede ser una excepción. |
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