La mayoría de mujeres refugiadas no huyen por una sola causa.Normalmente son múltiples las razones que las fuerzan a salir; la lista de amenazas y peligros que afrontan es extensa y, aún así, en muchos casos, son realidades invisibilizadas.
Mujeres que huyen por ser mujeres, por amar a otras mujeres o por luchar por sus derechos. Mujeres que escapan de matrimonios forzosos, de la mutilación genital femenina o de la trata con fines de explotación.Mujeres y niñas en Palestina cuyas vidas están atravesadas por la violencia; mujeres que sufren el retroceso de derechos en Afganistán, los feminicidios en Honduras o la violencia sexual que marca la invasión rusa de Ucrania, porque en este conflicto, como en tantos otros, las mujeres también son usadas como armas de guerra.En este vídeo, algunas de las mujeres refugiadas atendidas por CEAR nos hablan de sus motivos, de sus historias y de sus sueños. |
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El año pasado, casi la mitad de las personas solicitantes de asilo en España fueron mujeres, un 6% más que el año anterior. La feminización del fenómeno migratorio es una realidad que exige medidas concretas para abordarla.
Las políticas migratorias europeas obligan a las mujeres a emprender largos y peligrosos viajes, por la falta de vías legales y seguras. Y para ellas la violencia no acaba cuando huyen, sino que el propio trayecto migratorio en busca de seguridad les expone a sufrir más violencias durante la ruta, por el hecho de ser mujeres.
Por eso, desde CEAR reclamamos a las autoridades españolas que cumplan con el art. 38 de la Ley de Asilo, y que faciliten, de una vez por todas, solicitar asilo en las embajadas y consulados de España en los países de origen y tránsito.
Y seguiremos trabajando cada día, sin descanso, para que los derechos de las mujeres refugiadas se pongan en el centro. Para que, por fin, puedan vivir en libertad. |
Tu ayuda es fundamental para seguir defendiendo los derechos de las mujeres y niñas refugiadas. |
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