La Interculturalidad y otros temas: En San Valentín, nuestro corazón está con Haití

lunes, 14 de febrero de 2022

En San Valentín, nuestro corazón está con Haití

«En los días siguientes al terremoto del 14 de agosto, caminé cuatro horas por las montañas para llegar a las comunidades más aisladas de Nippes. No quedaba ni una sola casa en pie. La gente dormía bajo los árboles. 5 de los 9 hospitales apoyados por Médicos del Mundo sufrieron graves daños. Mientras la tierra gemía, tres madres estaban de parto. Dos mujeres embarazadas consiguieron salir por un pequeño agujero y dieron a luz fuera, bajo las palmeras», Nicolas Demers-Labrousse, coordinador de Médicos del Mundo en Haití.

Hoy se cumplen seis meses del terremoto de 7,2 grados que devastó el sur de un país ya devastado: Haití. Murieron más de 2.000 personas, 60.000 edificios se derrumbaron y más de 75.000 resultaron dañados. Eso incluye casas, escuelas y centros sanitarios.
Seis meses después, pedimos que este país reciba al menos tanta atención como las celebraciones de este 14 de febrero.

4,4 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, mientras la tasa de mortalidad materna es la más alta de América.
La combinación de terremotos, huracanes y pandemias, junto con uno de los sistemas sanitarios más precarios del mundo y unas elevadas cifras de violencia, hacen de Haití un país en permanente emergencia sanitaria.

¿Qué hacemos?

Médicos del Mundo estamos en Haití desde hace más de diez años, cubriendo distintas zonas del país. Tras el terremoto, y gracias a la colaboración de personas como tú, proporcionamos ayuda de emergencia -incluso en zonas aisladas-, reforzamos la capacidad de las instituciones sanitarias que más apoyo necesitaban y proporcionamos atención psicológica y rehabilitamos centros de salud.

Más de 20.300 personas recibieron ayuda directa en Nippes. Repartimos 1.900 kits de higiene y nutrición distribuidos a las familias afectadas, donamos 635 equipos a instituciones sanitarias (sillas, escritorios, archivadores, glucómetros, pantallas médicas, etc.) y un largo etcétera.

Las necesidades son casi ilimitadas, pero los recursos siguen siendo muy limitados. Mientras, la comunidad internacional permanece impasible a la tragedia.

No soltemos la mano a la población haitiana.

GRACIAS POR ESTAR AHÍ

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