Docentes de ciudades del sur de México son sensibles a la situación de miles de niños y adolescentes refugiados y migrantes cuya formación académica se interrumpió cuando huyeron de sus comunidades. Con ayuda de la agencia de la ONU para los refugiados niños hondureños, indígenas mam, salvadoreños, mexicanos y haitianos comparten herramientas y culturas mientras reciben su educación. |
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