Ha vuelto a ocurrir.
Un nuevo naufragio en el Mediterráneo dejó, a finales de la semana pasada, más de 60 personas muertas. Partieron de Libia y, después de que el motor de la embarcación se rompiera el tercer día de travesía, pasaron una semana a la deriva, sin agua y sin comida.
Es insoportable tanta deshumanización, y que la desesperación de quienes tienen que huir acabe en una tragedia como esta. Pero ha vuelto a ocurrir y, desgraciadamente, seguirán ocurriendo mientras las políticas migratorias europeas tengan como único objetivo que no lleguen.
Y eso ocurre, que muchas veces no llegan, porque mueren por el camino. Como esas 60 personas que han muerto en este naufragio, y como las miles de personas que fallecen cada año intentando alcanzar nuestras costas.
Por eso en CEAR no vamos a rendirnos y no podemos permitir que siga ocurriendo. Vamos a seguir exigiendo medidas y luchando para que se apliquen políticas migratorias humanas que pongan en el centro salvar la vida de las personas que tienen que huir. |
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