Te dedicas a cuidar bien sea de manera profesional o tienes personas dependientes a tu cargo, ¿un familiar, amigo o conocido? Este artículo es para ti, compartiré estrategias efectivas para cuidar a quienes dedican su vida a cuidar de otros. Además te invito a explorar los recursos disponibles en IntoHumano en materia de Salud.
Cuidar de quienes cuidan a otros es una responsabilidad fundamental y a menudo olvidada. Los cuidadores, ya sean profesionales de la salud o familiares de personas dependientes, enfrentan desafíos únicos que pueden impactar su bienestar físico y emocional.
La Importancia del Cuidado del Cuidador
Cuidar es una tarea que requiere compasión, paciencia y resistencia. Sin embargo, los cuidadores frecuentemente priorizan las necesidades de otros, llevando a un desgaste que puede perjudicar su capacidad de cuidar efectivamente.
Reconocer la importancia de apoyar a los cuidadores desde afuera es esencial pero vital que ellos la reconozcan para sí mismos tanto para lograr una atención de calidad, porque si el cuidador está bien podrá brindar bienestar, pero sobre todo porque es una persona que también merece ser cuidada.
Factores de Riesgo para los Cuidadores
Los cuidadores enfrentan múltiples riesgos relacionados con su rol, incluyendo el estrés crónico, la fatiga física, el aislamiento social, desgaste físico y emocional. Estos factores pueden conducir a problemas de salud mental como depresión y ansiedad, así como a enfermedades físicas también. Abordar estos riesgos no solo es crucial para su bienestar personal, sino también para la calidad del cuidado que proporcionan.
Lo veo muchísimo en personas que cuidan pacientes oncológicos, que es uno de los colectivos que tengo más cercano, descuidan su bienestar porque se enfocan en el cuidado del paciente y lo vuelve en su prioridad.
En mis sesiones he tenido casos de parejas en donde, no solo el cuidador sino, el paciente también se enfoca tanto en el proceso de enfermedad, que una vez superado todo, terminan separándose y quizás no es por falta de amor, sino que se hace mella en la relación por descuidar otros aspectos en los que entra también el cuidado propio. Y en caso contrario, obstinados, intolerantes, con la relación de pareja afectada.
Conozco también casos de personas que trabajan habitualmente en la labor del cuidado, pero que además tienen a su cargo a algún familiar enfermo, de avanzada edad o simplemente dependiente es decir, que su vida gira en torno a los cuidados y que, por otro lado, no han sabido gestionar de forma adecuada el cuidado propio.
La persona cuidadora pues tiene que afrontar, aparte de la preocupación de ver a su ser querido tan vulnerable, frágil, también debe afrontar nuestros cambios de humor, propios del proceso de enfermedad, la frustración de no sentirnos capaz de hacer las cosas por sí mismo, soportar nuestras malas contestas, malas caras, y callar para no hacernos sentir peor de lo que ya nos sentimos.
Como pacientes, en esa etapa no somos capaces de ponernos en el lugar de nuestro acompañante porque vivimos nuestro proceso, pero ellos además de callar lo que nosotros como pacientes le hacemos sentir, también llevan a cuesta la preocupación de no tener la certeza de estar cuidándonos bien, la incertidumbre y miedo de lo que nos pueda suceder, si empeoramos o morimos, de no poderlo conversar con nosotros y quizás no tener con quien hacerlo, cohibirse de llorar frente a nosotros para no hacernos sentir peor y todo ello va haciendo como una maraña en la cabeza que incluso no deja pensar con claridad.
De alguna manera el cuidador representa una guía para el paciente es decir, el paciente seguirá las instrucciones que le da su cuidador fuera del hospital, en la vida cotidiana, por lo tanto si el cuidador no es capaz de poner límites el paciente simplemente seguirá el ritmo en la medida de sus posibilidades.
Entonces, es la persona cuidadora responsable de hacer valer sus propias necesidades, sin ánimo de sonar egoísta.
Estrategias para el Cuidado del Cuidador
Esto me lleva a compartirte una serie de estrategias para el cuidado del cuidador, como siempre te digo, estas estrategias no son definitivas porque al final cada experiencia es distinta sin embargo, son las que a mí me han funcionado y las comparto contigo.
Establecer Límites Saludables
Una de las estrategias más importantes y difícil para los cuidadores es aprender a establecer límites saludables. Esto incluye saber decir no, reconocer los propios límites de energía y capacidad, y asegurarse de no comprometer el bienestar propio y su salud.
En la mayoría de los casos el paciente no está en la capacidad de ponerse en el lugar del cuidador por lo que, saber decir no, es decir, saber establecer límites de alguna manera, como pacientes, nos hará conscientes de que la persona que te está cuidando necesita también necesita de su espacio, tiempo fuera, pausas, respiro, etc.
Lo que comúnmente llamamos espacio. Lo que el cuidador desee hacer con su tiempo a solas a nosotros como pacientes no nos incumbe, la persona cuidadora necesita tiempo a solas para llorar, drenar, respirar, descansar, distraerse, desconectar, para lo que sea, pero ese tiempo a solas es vital.
Técnicas de Manejo del Estrés
El saber manejar el estrés es vital para los cuidadores. Técnicas como la meditación, el yoga, o simplemente dedicar tiempo a actividades placenteras, pueden ayudar significativamente. Establecer algunas rutinas de autocuidado puede prevenir el desgaste de la persona cuidadora y mejorar la resiliencia emocional.
En IntoHumano he compartido algunos tips para el manejo efectivo del estrés, del tiempo, para dormir mejor y muchos más que estoy segura te ayudarán en este proceso. Ingresa aquí.
Apoyo Comunitario y Redes de Soporte
Crear o unirse a redes de apoyo puede proporcionar un alivio en estos casos. Las redes ofrecen un espacio para compartir experiencias, consejos y obtener apoyo emocional de otros que entienden mucho mejor los retos del cuidado. La participación en grupos de apoyo puede ser una valiosa fuente de consuelo y de compañía también.
El ver y escuchar de boca de otros que viven experiencias similares a las tuyas de alguna manera proporciona alivio, saber que alguien entiende tu sentir y lo comparte, saber que hay solución y verlo concretamente en otras personas sirve de guía, así como tú servirás de espejo a otras personas.
Educación y Capacitación Continua
Quizás te suene muy técnico, pero el que te eduques continuamente puede empoderarte como cuidador, proporcionándote herramientas y conocimientos necesarios para manejar mejor las demandas del cuidado.
Esto incluye formación sobre técnicas de cuidado, manejo de situaciones difíciles y estrategias de autocuidado, como las que yo te estoy dando. Es verdad que las personas que se dedican al cuidado de forma profesional llevan una formación de base, pero es necesario mantenerse al día, por si salen nuevas técnicas que te le faciliten el trabajo.
Cuidado Físico del Cuidador
Mantener una buena salud física, obviamente es esencial para los cuidadores. Mantenerse fuerte, resistentes, en optimas condiciones en la medida de lo posible. Esto incluye una alimentación equilibrada, ejercicio regular y suficiente descanso. Seguramente estarán pensando, en qué momento, pero créanme, con una buena organización del tiempo pueden lograrlo, tu salud y bienestar esta primero. Los exámenes médicos regulares también son cruciales para prevenir o tratar a tiempo cualquier condición de salud que se te pueda presentar.
Descanso y la Recuperación
Descansar de forma adecuada es fundamental para evitar el agotamiento. Los cuidadores deben priorizar su propio descanso y bienestar, asegurándose de tomar pausas regulares y vacaciones cuando sea posible, para recargar energías y mantener un equilibrio saludable entre el cuidado, bien sea que lo hagas como empleo o no, y la vida personal.
Como conclusión puedo decirte que:
El cuidado del cuidador es un imperativo ético. Implementar estrategias efectivas de apoyo para las personas que cuidan no solo mejora su calidad de vida, sino que también eleva la calidad del cuidado que proporcionan a otros. Reconozcamos pues la necesidad de cuidado de quienes cuidan, tanto en su propia posición como en la de los demás.
En IntoHumano, a parte de los tips que ya te comenté anteriormente, también te proporciono una guía práctica del cuidado del cuidador aquí, la cual diseñe el año pasado y que voy a ir actualizando.
Si no cuidas de tí, no podras cuidar de otros.
Si te gusta el contenido y lo encuentras útil, considera hacer una donación en PayPal que me ayudará a mantener este espacio ¡Gracias!
ÚNETE A LA
INTOCOMUNIDAD
EN WHATSAPP
No hay comentarios:
Publicar un comentario