CUIDADANÍA, sí leíste bien CUI DA DA NÍ A, en este episodio desgrano el término Cuidadanía, explorando su importancia y cómo podemos, como sociedad y como individuos, adoptar este enfoque para fomentar una comunidad más empática, solidaria y sostenible. Además te invito a explorar los recursos disponibles en IntoHumano en materia de migración, crecimiento y más.
El año pasado fui a un encuentro de voluntarios de la Asociación Acción por la Solidaridad, el cual giró en torno al concepto de Cuidadanía, concepto desconocido por muchos a pesar de que lo que implica es innato en el ser humano, pero en sí, la fusión de la palabra cuidado con el término ciudadanía va mucho más allá de un simple concepto.
La Fusión de Cuidado y Ciudadanía
En un mundo marcado por desafíos globales sin precedentes, surge este concepto como una fusión entre el cuidado y la ciudadanía, invitándonos a una reflexión profunda sobre nuestra responsabilidad colectiva e individual.
Cuidadanía combina dos conceptos fundamentales: el cuidado como una acción inherente a la necesidad vital del ser humano, y la ciudadanía, que implica pertenencia y responsabilidades dentro de una comunidad.
Es un término nacido de la necesidad de responder a crisis sociales y ambientales, pues que refleja un cambio hacia una sociedad que valora el bienestar colectivo y el medio ambiente tanto como los derechos y libertades individuales.
Esto suena muy bonito, pero ya vamos a ir detallando la situación real.
Enfoques sobre el cuidado
Así como el cuidado se percibe como esa necesidad vital de los seres humanos en diferentes momentos de la vida, unos al principio otros al final, con mayor o menor intensidad, la verdad es que todos necesitamos cuidados, es algo inevitable y absolutamente necesario.
Pero otro lado es un término percibido también como mercancía y mayoritariamente feminizado y racionalizado.
Y se hace de tal manera que invisibiliza el trabajo del hogar, los cuidados y se restringe al ámbito privado doméstico feminizado que no se tiene en cuenta como aporte social ni económico, es decir no se reflejan ni se contabiliza.
Es percibido como un trabajo llevado a cabo exclusivamente por mujeres, en su mayoría amas de casa, migrantes y quisiera decir antiguamente pero no lo es, por mujeres de color, mujeres negras.
La crisis sobre el cuidado
El movimiento migratorio a nivel mundial ha dejado en evidencia la crisis del modelo de los cuidados, normalizando su feminización. Tu mujer migrante, no estas destinada a cuidar viejitos, a limpiar casa, a cuidar enfermos, es simplemente que el sistema se aprovecha de tu vulnerabilidad económica.
La labor del cuidado es pionera en la economía sumergida, comúnmente llamado trabajo en negro y, lamentablemente, abundan personas con mentalidad machista, patriarcal que sacan provecho de ello.
Situaciones como la contratación por hora a un monto irrisorio y que de paso en una hora de trabajo pretenden que la mujer limpie toda la casa a profundidad (no estamos hablando de casas pequeñas), pero que, además, lave la ropa y la loza, planche, haga la comida, atienda al enfermo y no se queje.
He Escuchado cuentos de mujeres que incluso se han quejado y la casera les dice bueno pero mientras está limpiando ponga a la lavadora que esa anda sola o mientras plancha monta la comida, eso por dar un ejemplo. Lo que quiero decir es que deshumanizan por completo a la mujer en ese rol, y la perciben como una máquina.
Por otro lado, están las amas de casa que, por el simple hecho de estar en casa, no se percibe como un trabajo, se menosprecia y minimiza su labor. Es decir, las labores del hogar se consideran obligatorias para ella que se queda en casa, pero si el que se queda en casa es él, pues no le corresponde porque eso lo hace la mujer.
Hay que normalizar que las labores del hogar en la posición del hombre no es una colaboración en casa, sino que es parte de la responsabilidad como miembro del hogar, susceptible de derechos, pero de deberes también.
Así mismo, las personas que cuidan enfermos, lo veo muchísimo en el caso de los familiares de pacientes oncológicos, que descuidan su salud y bienestar porque se enfocan en el paciente y lo hacen su prioridad.
Las personas que cuidan, también requieren y merecen ser cuidadas, pero en otro episodio les hablaré sobre el cuidado del cuidador.
Construyendo Comunidades Solidarias
La práctica de la Cuidadanía puede ser un motor de cambio hacia comunidades más unidas y solidarias. Al adoptar una mentalidad que prioriza el cuidado mutuo, podemos abordar la desigualdad y la exclusión, creando redes de apoyo que beneficien a todos los miembros de la comunidad.
Por supuesto no está para nada exento de desafíos. La resistencia al cambio, la inercia cultural y la falta de recursos pueden obstaculizar los esfuerzos. Sin embargo, también presenta oportunidades únicas para el crecimiento personal y colectivo. Sobre todo, a través del compromiso con el cuidado del otro y del planeta también.
Cuidadanía y Sostenibilidad Ambiental
El cuidado no es un tema que concierne únicamente a los seres humanos sino también a nuestro entorno y todo lo que en él convive.
La crisis climática actual demanda una acción urgente y la Cuidadanía nos impulsa a repensar nuestra relación con el planeta. A través de prácticas cotidianas sostenibles y el apoyo a políticas ambientales responsables, podemos contribuir a la conservación de la biodiversidad y luchar contra el cambio climático, haciendo venas prácticas. En este contexto pues, La Cuidadanía significa actuar conscientemente por el bienestar de nuestro entorno, reconociendo que la salud del planeta es intrínsecamente vinculada a la nuestra.
Cuidadanía en la Práctica
La adopción de la Cuidadanía requiere de acciones prácticas y conscientes. Pequeñas acciones como no botar basura a la calle, reciclar en la medida de lo posible, no tirar basura al mar, el uso adecuado de la luz, los artefactos eléctricos en casa, movilizarte en tu auto lo estrictamente necesario, de resto usa el transporte público, es decir infinidades de acciones que por más pequeñas que las veas, suman y no requieren de mayor esfuerzo de tu parte salvo la toma de conciencia.
Estas acciones, aunque puedan parecer pequeñas, tienen un impacto significativo en la construcción de una sociedad más cuidadosa y conectada.
Como conclusión puedo decirte que:
La Cuidadanía nos invita a imaginar y construir un mundo donde el cuidado, la solidaridad y la sostenibilidad sean los pilares fundamentales de nuestra convivencia.
Al integrar el cuidado en nuestra comprensión de lo que significa ser ciudadanos, abrimos un camino hacia una sociedad más compasiva, justa y resiliente.
Este es el momento de abrazar la Cuidadanía, reconociendo que cada acción de cuidado, grande o pequeña es un paso hacia el futuro que deseamos.
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