Los vampiros nacieron en un suplemento humorístico de Juventud Rebelde, que se llamaba El Sable. Eran estampas sobre la vida cotidiana de un vampiro que no asustaba, más bien resultaba simpático un personaje así, todo lúgubre con su capa y su onda transilvana metido en el ambiente de los cubanos. Ahí comencé a fabular, a desarrollar historias, y así vino Vampiros en La Habana, que para mi sorpresa devino en una película de culto. Juan Padrón En ¡Vampiros en La Habana! depuró el diseño de bocas, caras, manos, pies… Una de las virtudes de Padroncito es la versatilidad para abordar cualquier tema con distintas gradaciones del humor y un estilo y ritmo inconfundibles, fiel a su principio de que «hacer una historieta es hacer cine y viceversa» Luciano Castillo, crítico y director de la Cinemateca de Cuba. ACTIVIDAD PRESENCIAL Viernes 23 de julio 19.00 Homenaje a Juan Padrón Vampiros en La Habana Cuba-España, 1985 Dirección Juan Padrón Casa de América
Sala Iberia Plaza de Cibeles, s/n Entrada libre Aforo limitado: 40 localidades Las entradas comenzarán a distribuirse en el Punto de Información una hora antes del comienzo de la proyección. |
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