Aunque hayamos escuchado hablar un poco más de Haití tras el asesinato hace dos semanas de su presidente, mucho nos tememos que esto no deje de ser un foco de luz temporal en medio de un infinito de oscuridad. Sin embargo, sería un momento perfecto para recordar a los 11 millones de haitianos y haitianas para quienes sobrevivir es una misión cada día más difícil, en el que es el país más pobre de toda América Latina.
La inseguridad generalizada lo impregna todo. La libre circulación se ha convertido en un desafío diario para la población residente en los barrios del área metropolitana de Puerto Príncipe y regiones vecinas. Enfrentamientos entre grupos armados, tiroteos, incendio de casas, saqueos de comercios…Se estima que más de 1.000 personas se han desplazado buscando refugio, instalándose en parques, plazas y centros deportivos. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario