¿Acaso las personas migrantes no son seres humanos?, ¿acaso no deberían estar protegidas por los mismos derechos humanos que nos protegen a ti o a mí? En 1851, durante la Convención de los Derechos de la Mujer en Ohio (EE.UU.), Sojourner Truth, una activista abolicionista y por los derechos de la mujer, lanzaba una pregunta a todas y todos los asistentes, "¿Acaso no soy yo una mujer?"
"Ese hombre de ahí dice que las mujeres necesitan ayuda [...]. Nunca nadie me ha ayudado a subir a las carrozas o saltar un charco de barro, o me ha ofrecido el mejor sitio. ¿Acaso no soy yo una mujer? ¡Mírenme! ¡Miren mis brazos! He arado y cultivado, he recolectado todo el granero y nunca ningún hombre lo ha hecho mejor que yo! ¿Y acaso no soy yo una mujer?"
Soujourner Truth fue una gran mujer. Una mujer negra, nacida esclava y vendida hasta cuatro veces, y una activista por la abolición de la esclavitud y los derechos de las mujeres. La primera mujer que le ganó un juicio a un hombre blanco para recuperar un hijo suyo vendido ilegalmente. Y con su célebre pregunta ponía en cuestión de qué derechos y de qué mujeres se hablaba en aquella convención. Hoy, Día Internacional de los Derechos Humanos, también podemos preguntarnos, ¿de qué derechos hablamos?¿A qué seres humanos protege? Y, parafraseando a Sojourner Truth, conviene hacerse una pregunta: ¿Acaso no son humanos las personas migrantes?
"Claro que lo son", dirá todo el mundo. Pero la realidad, desgraciadamente, es bien distinta.
La realidad es que hay personas migrantes que huyen de la violación de sus derechos humanos en sus países de origen.
La realidad es que, para que no lleguen a territorio europeo, la Unión Europea paga miles de millones a países como Libia o Marruecos, donde sus derechos humanos vuelven a ser violados.
Y la realidad es que, muchas de esas personas tienen que jugarse la vida en el mar y en peligrosas rutas migratorias para poder solicitar asilo en España, aunque el derecho de asilo sea un derecho humano.
Por eso es pertinente hacerle esa pregunta a las autoridades, ¿acaso no son seres humanos las personas migrantes?, ¿acaso no son humanas las miles de personas que han asesinado este año en Gaza?
En CEAR tenemos clara la respuesta y trabajamos para cambiar esa realidad. Sean de Ucrania o de Palestina, de Venezuela o de Sudán, y huyan de la guerra o de la violencia de género. Y seguiremos luchando cada día para garantizar los derechos y la protección de las personas migrantes y refugiadas. |
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