En Médicos del Mundo seguimos trabajando para poder llevar la ayuda necesaria y para continuar acompañando, y cuidando a la población en medio de este contexto inhumano. Nuestros equipos han visto destruidas sus clínicas y han sido testigos y víctimas de violaciones de derechos humanos.
Debido a las órdenes de desplazamiento forzoso y a repetidos ataques, hemos tenido que cerrar dos centros de salud y redistribuido al personal al sur, aumentando significativamente las consultas en nuestras clínicas operativas. La salud mental y el apoyo psicosocial sigue siendo uno de los focos de nuestro trabajo a través de socios locales.
Mientras está madrugada se ha alcanzado un primer acuerdo en el plan de paz, noticia que recibimos con esperanza y cautela, recordamos que un alto el fuego permanente y el acceso humanitario sin restricciones no deben tratarse como moneda de cambio: son incondicionales.
Como dice Pepe Fernández, nuestro presidente: "Poder recibir atención sanitaria cuando lo necesitas debería ser un derecho incuestionable, no un privilegio condicionado por la guerra o la política."
No hay comentarios:
Publicar un comentario