Soy José Mas Campos, responsable de la unidad de Emergencias, y me pongo de nuevo en contacto contigo para contarte todo lo que estamos haciendo para ayudar a las personas que están sufriendo las terribles consecuencias de esta guerra en Ucrania.
Dentro de Ucrania, hemos ampliado rápidamente nuestra respuesta médico-humanitaria en varios lugares del país. Hemos mandado cargamentos de suministros médicos de emergencias y traumatología a los hospitales en Kiev, Mariúpol, Kramatorsk y Pokrovsk. Ya han entrado en Ucrania personal médico de urgencias y varios especialistas médicos. Y, en los próximos días, seguirán llegando más refuerzos para apoyar a nuestros equipos que ya estaban allí.
Es complicado poder ver el verdadero alcance de las necesidades médicas debido a que los combates siguen activos, pero nuestros compañeros y compañeras ya se están preparando para ser operativos en función de los diversos escenarios que puedan llegar a producirse, incluyendo la prestación de atención quirúrgica, medicina de emergencia y apoyo a la salud mental.
Alex Wade, nuestro coordinador de emergencias en Lviv (Ucrania), nos compartía estas duras palabras hace unos días: “No sabemos el número exacto de heridos. Algunos hospitales reportan decenas, otros cientos. En muchas zonas no hay electricidad ni gas, por lo que no es posible calentar edificios con temperaturas que descienden bajo cero por la noche”.
Y es que uno de los mayores problemas en estos momentos es la entrada de nuevos suministros en el país. La situación cambia rápidamente. Intentamos ser lo más ágiles posible para adaptar nuestra respuesta a la emergencia.
Además, tenemos movilizados equipos de emergencia en la mayoría de los países vecinos con Ucrania con un doble objetivo: el primero, pre posicionar material médico para poder entrarlo en el país y atender no solo a los heridos de guerra sino a todas aquellas urgencias médicas que podamos dentro de nuestras posibilidades (personas con enfermedades crónicas cuyo tratamiento se pueda ver interrumpido, o personas con tuberculosis y VIH, etc.) y, el segundo, evaluar las necesidades no cubiertas de las personas refugiadas en estos pasos fronterizos. Las personas que estamos viendo están llegando exhaustas, afrontando el viaje incluso a pie y aguantando unas temperaturas gélidas.
Como ves, la guerra evoluciona y cambia diariamente. Lo que sí que queremos asegurarte es que estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para ayudar a las personas que más nos necesitan, pero no podemos hacerlo solos.
Por eso, ahora, te pedimos que, si puedes, hagas un donativo. Tu donativo se convertirá en medicinas y asistencia médica para la población que sufre esta guerra, tanto dentro como fuera de Ucrania.
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