En un contexto de crisis sociopolítica, el 9 de febrero, 222 nicaragüenses fueron deportados a Estados Unidos. El religioso se negó a ir con el grupo, por lo que se le encarceló con 36 personas más. Al día siguiente se le condenó a 26 años de prisión por traición a la patria y se le despojó de su nacionalidad, en uno de los muchos abusos denunciados en una actualización de la situación de los derechos humanos en ese país. |
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