Tiene que parar:
En algún momento tiene que parar este descenso a los infiernos de la Unión Europea en materia de protección de derechos humanos.
En solo unas décadas se ha pasado de tener un compromiso total con la defensa de los mismos, a poner en práctica unas políticas migratorias basadas en la externalización del control de fronteras a terceros países, aunque esto sea a costa de los derechos humanos de miles de personas.
Y parece que va a más. La creación de centros de internamiento en Albania para deportar a las personas migrantes que llegan a Italia es un paso más en esta espiral perversa de deshumanización de quienes llegan a Europa en busca de protección.
Un paso que, no hace mucho, nos hubiera parecido inconcebible, y que es totalmente inadmisible, no solo desde el punto de vista legal, sino sobre todo desde el punto de vista moral y humano.
Sin embargo, lo más sobrecogedor es que la Presidente de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, en vez de condenar la actuación de Italia, ha valorado replicar la creación de este tipo de centros fuera de la UE, dando vía libre a esta medida ilegal.
La justicia italiana ha evidenciado el sinsentido de este modelo inhumano, ordenando el traslado de vuelta a Italia de las personas retenidas en Albania, pero el respaldo institucional de la UE a los discursos de odio, y sus acuerdos con países en los que se vulneran los derechos humanos, ponen en peligro de muerte el derecho de asilo.
Por eso desde CEAR vamos a seguir denunciando estas situaciones, haciendo todo lo que esté en nuestras manos por defender los derechos humanos de las personas refugiadas. Y necesitamos todo tu apoyo para ponerlos a salvo. |
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