No se puede dar ni un paso atrás.
Cuando se trata de proteger la vida de personas que han tenido que huir, que han tenido que enfrentar distintos tipos de violencia, tanto en su países de origen como en los trayectos migratorios, y que llegan a España en busca de refugio, no se puede dar ni un paso atrás en materia de derechos. Y eso es lo que hace la nueva normativa del Reglamento de Extranjería con las personas solicitantes de asilo.
Es cierto que la nueva normativa establece ciertas mejoras, como la reducción en un año del tiempo exigido para solicitar la regularización de la situación administrativa, la flexibilización de los requisitos o el desarrollo de visados, que facilitará la entrada por vía regular con autorizaciones de residencia y trabajo desde sus países de origen.
Sin embargo, la reforma del Reglamento tendrá graves consecuencias para las miles de personas solicitantes de asilo a las que finalmente se les deniegue su solicitud, suponiendo para ellas, no solo la pérdida de la autorización de residencia y trabajo, sino también una condena a permanecer, al menos, 6 meses más en situación de irregularidad antes de solicitar los permisos por arraigo.
Así, a una persona solicitante de asilo que pueda llevar aquí más de un año, que se encuentre trabajando, cotizando y haya empezado a construir una nueva de vida en España, en el momento en el que se le deniegue su solicitud, se va a quedar sin trabajo, sin permisos y sin todos los derechos reconocidos hasta ese momento.
Y serían muchas; miles de personas afectadas. Porque actualmente, según los datos de la Oficina de Asilo y Refugio, más de 190.000 personas están esperando una respuesta a su solicitud y en torno al 88% de ellas podrían quedar en una situación de irregularidad, teniendo en cuenta la alta tasa de denegación de las solicitudes de protección que ha tenido España en los últimos años.
Además, no solo afectará a quienes ya han realizado su solicitud, sino que, uno de los efectos más peligrosos de esta reforma es que va a desincentivar que las personas que necesitan protección soliciten asilo en España. Y eso no podemos permitirlo.
No podemos dar ni un paso atrás en materia de asilo y, desde CEAR, vamos a seguir luchando cada día para que, quienes llegan a España buscando refugio, tengan la seguridad jurídica y la protección que necesitan. |
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