🏠 Sin casa no hay refugio.

 

¡Sin casa no hay refugio! y ¡sin techo no hay derechos! Son solo algunos de los lemas con los que desde CEAR acompañamos, el pasado sábado 5 de abril, a las personas migrantes y refugiadas que se sumaron a las manifestaciones que recorrieron muchas ciudades de toda España para reivindicar el derecho a una vivienda digna para todas las personas. Lograr un hogar digno y seguro en el que poder vivir se ha convertido en una de las principales preocupaciones sociales en España y esta crisis habitacional impacta con mayor dureza en las vidas de las personas migrantes y refugiadas,  debido a las discriminaciones a las que se enfrentan. Son muchas las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas que se ven obligadas a aceptar alquileres abusivos, vivir en condiciones de hacinamiento o a recurrir a infraviviendas. E incluso, a menudo, ni siquiera pueden optar a una visita por la discriminación racial y los prejuicios que sufren. No obstante, el acceso a una vivienda digna no solo es esencial para asegurar el bienestar de todas las personas. También es fundamental para garantizar otros derechos básicos, como el derecho a la sanidad, a la educación o al empleo. Por eso, salimos a las calles para reivindicar el acceso a una vivienda digna para todas las personas y seguiremos reclamando a las autoridades medidas para que el origen de una persona, su acento o las dificultades para el empadronamiento dejen de ser un obstáculo para el acceso a un hogar. Sin casa no hay refugio y sin tu ayuda sería imposible nuestro trabajo en defensa de los derechos de las personas migrantes y refugiadas QUIERO AYUDAR >>   Ayúdanos a difundirlo. Compártelo en tus redes: www.cear.es