Llevamos años denunciándolo y cada vez hay más pruebas que nos dan la razón.
La política de externalización de fronteras de la Unión Europea pone en grave peligro las vidas de las personas migrantes y refugiadas.
Año tras año, España y la Unión Europea han ido firmando acuerdos migratorios con países donde no se respetan los derechos humanos, como Marruecos, Libia, Túnez, Turquía, o más recientemente con Mauritania o Egipto, para que sean ellos quienes impidan a las personas que huyen llegar a territorio europeo. Y lo hacen a toda costa.
Lo hacen actuando con violencia en las fronteras y en sus propios territorios, como tantas veces ha sido denunciado. Y también lo hacen desterrando al desierto a personas migrantes y refugiadas, lo que en la práctica es una sentencia de muerte para muchas de ellas.
Así fue para Fati y Marie, ¿las recuerdas? Eran una madre y su hija de 6 años, cuyos cuerpos fueron hallados, el pasado junio, junto al de más de 20 personas muertas de hambre y de sed, tras ser abandonas en el desierto por Túnez.
Una investigación de El País y Lighthouse Reports ha vuelto a documentar esta práctica, evidenciando que las fuerzas de seguridad de Túnez, Marruecos y Mauritania hacen redadas para capturar a personas negras antes de dejarlas en el desierto. Todo esto con fondos europeos.
El dinero de la Unión Europea paga a esos países, financia esas prácticas y condena a miles de personas migrantes y refugiadas a una muerte casi segura. ¡Y esto tiene que cambiar ya!
En CEAR vamos a seguir luchando por cambiarlo. Y vamos a seguir presionando a España y a la Unión Europea exigiendo políticas migratorias que respeten los derechos humanos y pongan en el centro a las personas y sus vidas. |
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario