Se habla mucho de la cuesta de enero, aunque la verdad es que nos cuesta siempre.
Cuesta en febrero, en abril y en noviembre también. Pero desde que nacimos sabíamos que nos iba a costar y ya llevamos más de 45 años con nuestra lucha.
Nos cuesta que las autoridades nos escuchen y por eso intentamos hacer todo el ruido posible con nuestras denuncias. Nos cuesta dar cobertura a todas las necesidades de las personas que atendemos y nos dejamos la piel para cubrirlas.
Y nos cuesta conseguir recursos para ello, nos cuesta una barbaridad.
Porque, desgraciadamente, no son tantas las personas que tienen un compromiso real con mejorar la vida de las personas migrantes y refugiadas. Y no todas las que están comprometidas nos pueden ayudar económicamente.
Sabemos que no todo el mundo puede, pero también sabemos que cada euro es importante para mantener viva nuestra misión y que cualquier aportación, por pequeña que parezca, nos es de gran ayuda.
Por eso, te pedimos que si tú tienes la posibilidad y de verdad crees en lo que hacemos, nos ayudes a seguir dando una acogida digna y trabajando en la protección de las personas refugiadas.
Para que, entre todas y todos los que creemos, este año cueste un poco menos dar refugio a quienes más lo necesitan. Contamos contigo. |
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