Tanto en tiempos de guerra como en tiempos de paz, la violación y otras formas de abuso sexual se utilizan como medio para humillar, intimidar, castigar, controlar o herir a las personas. Sin embargo, en contextos donde las poblaciones son más vulnerables y existe mayor impunidad, puede convertirse fácilmente en un instrumento de terror: durante una huida, en campos de personas refugiadas, en barrios marginales o en regiones de inestabilidad marcadas por pobreza extrema.
Este mes se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Por eso, queremos hablarte de esta lacra y de una de sus expresiones más graves: la violencia sexual, con serias consecuencias para la salud física, reproductiva y psicológica de las supervivientes
Para limitar la gravedad del acto y evitar algunas secuelas, las supervivientes deben recibir atención médica integral dentro de las primeras 72 horas tras los hechos.
En lugares con alta incidencia y donde se utiliza como arma de guerra, como República Democrática del Congo, Sudán, República Centroafricana o Haití, estamos disponibles las 24 horas del día para brindar esta atención y llevamos a cabo campañas de sensibilización, alentando a las personas agredidas a acudir a nuestra asistencia médica gratuita.
LA AGRESIÓN SEXUAL ES UNA EMERGENCIA MÉDICA QUE SUPONE:
► Lesiones físicas como desgarros y hemorragias asociadas a fístulas vaginales o anales. ► Riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS), especialmente VIH, sífilis y gonorrea. El tratamiento debe iniciarse dentro de los 3 días posteriores al abuso y es más eficaz cuanto antes se administre. ► Riesgo de aborto inseguro: las mujeres que han sufrido violencia sexual tienen el doble de probabilidades de recurrir a esta práctica debido a la falta de acceso a anticoncepción de emergencia. ► Secuelas psicológicas graves: necesidad de procesar el trauma, miedo a encontrarse con el agresor, riesgo de reincidencia y temor a la estigmatización comunitaria. Es fundamental brindar atención en un entorno seguro. ► Atención específica a niños y niñas, incluso muy pequeños: pueden ser agredidos por personas de su entorno y requieren protocolos de cuidado adaptados, así como medidas urgentes para alejarlos de sus agresores.
En los lugares donde la atención médica escasea y los derechos humanos se vulneran a diario, pensamos y actuamos con rapidez, porque no hay tiempo que perder.
Y aquí, tu apoyo es esencial. Tus aportaciones se transforman en acción directa e independiente, y permiten que nuestros equipos lleguen antes, actúen más rápido y ayuden a salvar más vidas. Un medicamento para prevenir una ITS, anticoncepción de emergencia, una cirugía o profesionales de salud mental para reducir el estrés postraumático.
Cuando todo ocurre en cuestión de segundos, en una emergencia, cada segundo cuenta. Y cada persona que se une a este movimiento, también.
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