Lo más urgente en un conflicto armado es tratar las heridas causadas por la guerra, pero también lo es hacer frente a los trastornos de salud mental y psicológicos que se producen y que no se ven. Ucrania alcanza ya 70 días de conflicto armado y su población ve, sumida en el desconcierto, cómo su salud mental se está deteriorando gravemente.
"Viven con incertidumbre, con ambigüedad y sin saber cómo arreglar sus vidas. Es muy difícil adaptarse a una nueva vida, porque todo está arruinado", explica nuestra compañera Hanna Lehkova, como profesional sanitaria pero también como ucraniana que ha tenido que huir. |
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