Aunque hayan finalizado los Juegos Olímpicos, cada día seguirá habiendo personas que tengan que superar pruebas olímpicas e inhumanas para poder poner su vida a salvo en busca de refugio. Saltos de valla con concertinas, travesías por el desierto o rutas entre las ruinas de la guerra... Buscar refugio no puede ser una competición a vida o muerte.
Por eso, en CEAR reclamamos al Gobierno que se activen vías legales y seguras para solicitar protección en nuestro país, que se garantice un desembarco seguro, así como la reubicación solidaria y equitativa de las personas refugiadas entre los estados de la Unión Europea. Cambiar las reglas es salvar vidas. | 
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