El objetivo, compensar estos días con solidaridad y donar a favor de un reto que nos hemos propuesto: tratar a 2.500 niños y niñas de desnutrición.
Y es que la desnutrición tiene solución. No es hambre, sino una enfermedad por falta de nutrientes esenciales que afecta especialmente a los niños y las niñas menores de 2 años, cuyas necesidades nutricionales son particularmente altas. Su sistema inmunológico está tan débil que otras enfermedades se vuelven rápidamente letales.
Pero existe un tratamiento que, en tan solo 6 semanas, permite que el 85% de los niños se recupere, y solo cuesta 39 €.
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